Lo considera una apuesta «de avanzada» por tratarse de energía limpia, económica y con el mayor potencial de crecimiento en toda la región. Quiere exportarlo a distintos países. Según los especialistas ha demostrado ser una fuente relevante de energía y en los EE.UU. no sólo es utilizado a menudo para proveer de energía a camiones y autobuses, sino además ha sido incorporado recientemente en camionetas y automóviles.

En lo que es un secreto bajo siete llaves, el banco de inversión Morgan Stanley presentó hace algunas semanas un documento destinado a construir y administrar una de las primeras instalaciones de exportación de Gas Natural Comprimido (GNC) de Estados Unidos, en lo que para los analistas de la industria financiera se trata de la primera señal de que el banco está volviendo a los mercados de materias primas físicas después de haber vendido su negocio de petróleo físico. Según trascendió, el documento presentado a la Oficina de Energía Fósil del Departamento de Energía de los Estados Unidos, contiene información relativa a la instalación y operación de una instalación en las cercanías de Freeport, en el estado Texas, con capacidad para despachar 60.000 millones de pies cúbicos de gas natural comprimido al año, y que tendría como clientes a países de América Central.

Si bien el tamaño del proyecto es relativamente pequeño, para quienes suelen poner la lupa en los negocios de avanzada que entidades de la talla de Morgan Stanley llevan a cabo, lo llamativo es que se trata de gas comprimido y no licuado, además de explotar el estatus de la entidad financiera como uno de dos bancos de Wall Street a los que se permite tener y operar infraestructura de materias primas. El otro es Goldman Sachs.

El gas natural comprimido ha demostrado ser una fuente relevante de energía y en los Estados Unidos no sólo es utilizado a menudo para proveer de energía a camiones y autobuses, sino además ha sido incorporado recientemente en los segmentos de camionetas y automóviles por tratarse de una energía limpia y económica que ha capitalizado los adelantos tecnológicos para facilitar su implementación.

Argentina, un actor de peso

En la Argentina, la ‘movida’ se encuentra entre las más desarrolladas del mundo. Nuestro país es el cuarto en el mundo que más se utiliza este combustible ecológico, detrás de Irán, China y Pakistán. Los automovilistas parecen ponderar el costo de la nafta entre las variables de planificación financiera familiar y en muchos casos materializan ese ahorro pasándose a utilizar GNC en sus vehículos o seleccionando algún modelo ’de avanzada’ que venga de fábrica con este dispositivo.

De acuerdo con un trabajo elaborado por Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), esta tendencia se hizo todavía más fuerte en 2014, a tal punto que creció 8% la instalación de equipos de gas en vehículos. Los datos oficiales sostienen que 2014 cerró con 1.695.243 vehículos habilitados para trasladarse mediante es fluido, una cifra que representa un crecimiento del 8% entre enero y diciembre del último año. Datos de la Cámara de Productores de Equipos Completos de Gas (Capec) informaron que en 2014 se hicieron 180.000 conversiones en todo el país: casi 500 por día y 33% más que el año anterior, lo que significa una instalación por cada 4 coches nuevos vendidos, mientras que en 2013 la relación había sido de 1 cada 7.

Otro de los factores que jugó a favor de la instalación de los equipos de GNC es el avance de su tecnología, ya que, sostienen, se trata de dispositivos de nueva generación que permiten aprovechar al máximo el rendimiento de los autos.

Según los expertos, la conversión de un vehículo a GNC representa para un automóvil con un uso familiar que recorra aproximadamente 20.000 kilómetros por año un ahorro mayor a los $ 20.000. Especialistas del sector señalan que el GNC ya no sólo se ha vuelto una buena oportunidad en función del aumento permanente de los combustibles –que siguen un precio de referencia en dólares, incluso en la Argentina– sino también en referencia a la confianza que brindan los nuevos equipos, más seguros y que no provocan daños en el motor. Según trascendió, varias automotrices tienen entre sus planes el lanzamiento de modelos a gas, lo que redundará en un aumento considerable del parque automotor que utiliza esta forma de energía y que se suele abastecer de las casi 2.000 estaciones de servicio habilitadas.

Fuente: Cronista.com

 

Abrir chat
Dejanos tu consulta y te responderemos
Dejanos tu consulta y te responderemos